El dictador Zimbabue, Robert Mugabe con 93 años de edad está en el ocaso de sus días y envuelto en la peor crisis política en la historia de su gobierno de casi 4 décadas, 6 reelecciones y un default económico que parece imposible de solucionar para el mismísimo Karl Marx si aún viviera.
Hay ruido de sables desde la destitución del ex vicepresidente Emerson Mnangagwa el pasado 6 de noviembre. Mugabe que se ganó el prestigio de libertador de la patria en 1980, ha pasado a ser calificado por la comunidad internacional y, por la mayoría de sus paisanos como ‘non grato’ de acuerdo a la Unión Europea, por ser un gobernante de un Estado paria, como un presidente de Corea del Norte pero en África, como un país del ‘eje del mal’ opinaría el gobierno de Estados Unidos, como un violador de derechos humanos dirían sus opositores.
Todo lo anterior no sólo ocurre por los 37 años de gobierno de Mugabe, a ello se suma el capricho de su esposa Grece ‘Gucci’ Mugabe quien no ha escondido su deseo de reemplazar a su marido en el palacio presidencial de Harare y apodada ‘Gucci’ por su gusto para comprar lujos y vestidos de alta costura, mientras sus compatriotas padecen hambre.
Los Mugabe son como los Underwood de House of Cards, pero negros, de verdad y no ficción de Netflix, pues todos los “amigos” políticos y contrincantes, han sido aplastados, exiliados o muertos por el poder Mugabe.
Robert Mugabe no igualará a su amigo Fidel Castro, hoy detenido en su casa a manos del Ejército, le faltan 12 años para convertirse en el dictador con más tiempo en el poder en la historia mundial, sin embargo, hoy es el gobernante más longevo del mundo.
Para salir de la crisis política, se especula que se adelanta una salida negociada del poder de Mugabe. Uno de los mediadores es el gobierno de Sudáfrica encabezado por su presidente Jacob Zuma, quien se rehúsa a calificar a Mugabe de dictador, pues hace parte de los vecinos africanos que fueron testigos de cómo la supremacía de raza blanca a cargo de Ian Smith sometía al pueblo negro de Zimbabue liderado por Mugabe. El otro mediador es Alpha Condé, presidente de Guinea y por turno, de la Unión Africana de Naciones.
En la mesa de negociación, en un lado se ubican los Mugabe con todo su poderío político y económico respaldado por las granjas, fincas ganaderas y propiedades en Medio Oriente y en el otro lado del cuadrilátero se encuentran el ex vicepresidente Emerson Mnangagwa recién destituido y acusado de traición a la patria, con un apoyo importante de sectores del Ejército y de quien se cree remplace en el poder a Mugabe.
Contexto, ¿Quién es Robert Mugabe y cómo es Zimbabue?
Robert Mugabe es hijo de un carpintero que tuvo 6 hijos y se crio como católico en medio de las dificultades económicas de su familia. Nacido en 1924 en la época del dominio británico, cuando Zimbabue se llamaba Rodesia. Es un rebelde que se hizo guerrillero y comandó a la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU por sus siglas en inglés).
Durante su vida subversiva le declaró la guerra a Ian Smith, el último gobernante de la corona británica en Zimbabue, un hombre de ascendencia escocesa, racista y de derecha radical que mantenía un discurso nazi, en el que decía que los blancos eran superiores a los negros.
Por lo anterior, se desató una guerra civil en la década de los setenta, donde cayó preso Robert Mugabe purgando una pena de 10 años (1964 – 1974) por ser “terrorista marxista”, según Smith. Al final Mugabe logró un cese al fuego, salió victorioso y se erigió como el líder independentista del país, entonces Rodesia volvió a su nombre original: Zimbabue.
Al comienzo de su gobierno, Mugabe se ganó el respeto en África y era visto como un luchador contra el racismo, como un héroe revolucionario abrazado a Fidel Castro y ‘Ché’ Guevara. En sus dos primeras reelecciones arrasó en las urnas, en las cuatro siguientes la comunidad internacional hizo reparos al punto que hoy no gozan de credibilidad.
Zimbabue ya no brilla como diamante en África, por impagos cerraron las minas de estas piedras preciosas. Mugabe llevó a ese país a una crisis económica sin precedentes en el planeta, en la década del nuevo milenio la inflación superaba en millones su porcentaje y en la actualidad la gente no tiene las necesidades básicas cubiertas. Hay un 90% de desempleo, el gobierno expulsó a las compañías extrajeras y ellos mismos culpan a su gente de no querer producir en un país donde no hay dinero y nadie paga, además de las sanciones internacionales por no pagar la deuda externa.
En el país de la hiperinflación más escandalosa del planeta, la cual es imposible de medir, el Banco de la República alcanzó a imprimir billetes de Cien Billones de Dólares Zimbabuenses, la cosa es peor que en Venezuela, que hoy es el país peor calificado con una previsión del 1.133% de inflación a cierre de 2017.
Aunque en Zimbabue desde 2009 ya casi no circula la moneda local, pues no sirve para nada, hoy circula el dólar estadounidense, sin embargo, se estima que hoy con un dólar americano se pueden comprar 362.000 dólares zimbabuenses. Mejor dicho, una bolsa de leche (las produce la esposa de Mugabe) cuesta 500.000 dólares zimbabuenses.
En 2015, la moneda perdió todo su valor y por ello en ese año se dejaron de imprimir estos billetes. Entre tanto, Venezuela, amigo de Zimbabue sigue su camino, después de que se abrazaran Hugo Chávez y Robert Mugabe, según el Fondo Monetario Internacional prevé que a final de 2018 la inflación del país bolivariano llegue a 2.349%.
En cuanto al su vida sentimental, Mugabe perdió a Sally, su primera esposa fallecida por un cáncer y según él, ella dio el visto bueno para que se casara con Grace ‘Gucci’. Contrajeron nupcias en 1996, 4 años después del fallecimiento de Sally.
El próximo año serán elecciones, ¿Se presentará Mugabe para un séptimo periodo presidencial?